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El thriller y la novela negra vistos por tres grandes autores

De Laura B Segovia Claver • febrero 09, 2021Conversaciones sobre literatura

Cuando nos regalan un libro X y vemos que es un thriller, novela negra, libro de misterio o policíaco algo se nos ilumina dentro y sabemos que acaban de aumentar con las posibilidades de que nos enganche. Pero ¿por qué? ¿qué tiene este género que lo hace tan atractivo? ¿Hay algo más que una historia interesante con un giro al final? ¿O simplemente nos atrae la curiosidad de resolver un misterio?

Hoy hablamos con Juan Gómez Jurado, Carmen Mola y Javier Castillo, grandes autores nacionales de este género sobre su relación con la literatura y la escritura y su particular visión sobre el thriller y la novela negra, para intentar averiguar qué hay detrás de este género que sigue seduciendo a millones de personas todos los días.

«El thriller es mi género favorito como lector», comenta Juan Gómez Jurado, «porque sirve para suscitar una gran emoción mientras lees y, al mismo tiempo, reflejar a otro nivel muchos temas humanos. Cuando me hablan de las claves del éxito de Reina Roja y Loba Negra, siempre respondo lo mismo: esa es una pregunta que habría que hacerles a los lectores. Yo sólo puedo contestar que todo nace de ahí, de esas noches de mi infancia en las que un deseo aún desconocido permanecía bullendo en mi cabeza mientras me iba quedando dormido, y de ese trabajo interminable de buscar incesantemente la frase perfecta, la palabra perfecta, en el que consiste ser novelista.»

Para Javier Castillo a su vez, «el suspense y el thriller son una perfecta sucesión de drama e interrogantes que te golpea de tal modo que uno siente la necesidad de devolver al equilibrio el esclarecimiento de la verdad. ¿Quién es el asesino? ¿Pagará por lo que hizo? ¿Dónde está la víctima desaparecida? Esa sensación de desasosiego, de injusticia, de falta de aliento te acompaña durante toda la historia hasta el momento en que consigues resolver todas las dudas y sientes que todo vuelve a estar en su sitio, durante un breve lapso de tiempo. El mismo que se tarda en encontrar un nuevo enigma que esclarecer.»

Carmen Mola, nos cuenta una anécdota de su juventud, cuando presenció el misterioso arresto de su vecino Alfonso, y los consiguientes rumores por el vecindario intentando averiguar qué había hecho. Y termina: «Eso es para mí la novela negra. Alfonso. Ese vecino del segundo al que no conoces, pero con el que puedes estar cruzándote a diario. Esos rincones oscuros de nuestra sociedad que están más cerca de lo que pensamos. Y creo que la novela negra, de alguna forma, arroja luz en esos rincones. Nos enseña esos lugares que pueden darnos pavor y que, aunque nos produzca miedo enfrentarnos a ellos, más miedo da no saber dónde están, quiénes son, qué hacen en las sombras.»

¿Y cómo es el proceso de escritura? ¿quién hay detrás de estos grandes títulos que tanto nos hacen disfrutar?

Juan Gómez Jurado lo tiene clarísimo: «Cuando yo era muy pequeño y mi padre me leía un libro cada noche antes de dormir, sucedía algo que tardé años en saber interpretar. Él me daba las buenas noches, apagaba la luz y salía de la habitación. Y yo me quedaba despierto en la oscuridad, con algo vivo y poderoso dando vueltas dentro de mi cabeza. Era el deseo de contar historias, aunque yo entonces aún no lo sabía.

Desde entonces he dedicado muchos años y mucho esfuerzo a lograr hacerlo en cada nueva novela. El desafío es siempre contar la mejor historia del mejor modo del que soy capaz: administrar los tiempos, los giros, que todo encaje y tenga sentido tanto a nivel de la trama de los hechos como de la trama emocional.»

«Escribir suspense requiere de una sutil maldad, la justa para disfrutar del aplazamiento de las respuestas a las preguntas que se plantean con cada libro o cada caso», apunta Javier Castillo.


«En mis novelas siempre intento fijar la tensión desde el inicio, lanzando un dardo mortal sin respuesta aparente que atraviesa todo lo demás, y me gusta jugar a experimentar cuándo resolver ese interrogante. Ahí quizá es donde se encuentran el placer de la escritura y también el nerviosismo de la lectura. Quizá dos páginas más allá, tal vez al final del libro, pero la expectativa a descubrir cuándo será (y el goce que produce decidir ese momento) fue lo que me impulsó a escribir suspense

¿Cuál fue el primer thriller o novela negra que leíste? Seguro que aún recuerdas esa sensación de atracción y entrega absoluta que generó, menos mal que son emociones que se pueden replicar con nuevos libros.

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